1. INTRODUCCIÓN- DEFINICIÓN.
Una dramatización es, en general, una representación
de una determinada situación o hecho. Lo dramático está vinculado al drama y
éste al teatro; a pesar del
uso que suele recibir en el habla cotidiana, esta familia de palabras no
necesariamente hace alusión a una historia trágica.
Continuando en el contexto teatral,
dramatizar una historia
consiste, por ejemplo, en adaptar un texto de género narrativo o poético al
formato propio de una obra de teatro, donde el diálogo entre los personajes
suele ser el motor primordial de la representación. Dicho proceso requiere de
un gran talento y de un considerable dominio del lenguaje, para conseguir dar a
los roles la suficiente naturalidad como para que la pieza parezca mostrar un
recorte de una realidad, mientras que se conserve la belleza y la profundidad
de la historia original.
La dramatización necesita de la
improvisación y de la planificación para poder plantear la idea y poder
ensayarlas, como un caso hipotético que puede semejarse a la vida real. Debe
iniciarse con situaciones relativamente sencillas, objetivos claros y
caracterizaciones definidas para ir aumentando de complejidad conforme avanzas
las habilidades expresivas de los participantes.
2.
JUSTIFICACIÓN DE SU USO EN 1-2º DE ESO.
En las diferentes
referencias legislativas que hacen referencia al currículo de Educación Física
aparece el bloque de contenidos de Expresión Corporal, y la dramatización como
un medio de trabajo dentro de este bloque. Dentro de esta legislación podemos
destacar:
- El cuerpo expresivo: postura, gesto y movimiento. Aplicación de la conciencia corporal a las actividades expresivas.
- Experimentación de actividades expresivas orientadas a favorecer una dinámica positiva del grupo.
Siendo uno de los criterios de evaluación:
Elaborar un mensaje de forma colectiva, mediante técnicas como el mimo, el
gesto, la dramatización o la danza y comunicarlo al resto de grupos.
Fuera de la
legislación, la práctica de diferentes dramatizaciones alivia tensiones y
permite liberar el estrés de sus participantes, al mismo tiempo que enseña a
comprender y desarrollar aptitudes fuera de las situaciones de la vida real.
Además, nos sirve para trabajar la inteligencia emocional tan en boga estos
días.
Otra ventaja de la
dramatización es proporcionar oportunidades para que el alumnado
"represente" sus propios problemas, existiendo la posibilidad de
comprenderlos mejor al presentarlos en una forma más dramática. Siguiendo esta
línea argumental podemos trabajar la empatía y la asertividad.
- Elementos del esquema dramático
El esquema viene
caracterizado por la representación de una acción (secuencia de acción) que
contiene una situación problema (conflicto) realizada por unos actores que
previamente han adoptado unos papeles (personajes). En la estructura dramática
encontramos los siguientes elementos: personajes, conflicto, tiempo, argumento
y tema.
Personajes
Genéricamente se
entiende por personaje cada uno de los seres humanos, sobrenaturales y
simbólicos, animales o incluso objetos de una obra literaria.
El personaje que es
quien realiza la acción dramática viene definido por lo que hace, la tarea, y
como lo hace -los actos físicos- y caracterizados por una serie de atributos:
nombre, edad, rasgos físicos y característicos, situación, clase social,
historia personal, código de valores y relaciones con los demás personajes.
Conflicto
Sin personajes y sin
conflicto no hay drama, no hay teatro. El conflicto dramático es lo
característico de la acción en sentido amplio se entiende por conflicto toda
situación de choque, desacuerdo, permanente oposición o lucha entre personas o
cosas.
El conflicto dramático
viene definido por el enfrentamiento entre dos fuerzas antagónicas,
confrontación de dos o más personajes, visiones del mundo o actitudes entre una
misma situación. Los conflictos pueden adoptar múltiples formas: rivalidad
entre personajes, choques entre concepciones del mundo, entre tipos de moral
diferente, oposición entre el individuo y la sociedad, enfrentamiento
metafísico del hombre con un principio trascendente (dios, destino, azar,
nada…).
Espacio
¿Dónde se realiza la
acción? La respuesta tiene una doble variante: por un lado, en un espacio
escénico y por otro en un espacio dramático.
Espacio escénico es el
espacio teatral, el escenario sobre el que evolucionan los personajes y en el
que convencionalmente tiene lugar la representación. Es visible y se concreta
con la puesta en escena.
El espacio dramático es
un espacio construido por el espectador para fijar el marco de la evolución de
la acción y de los personajes; pertenece al testo dramático en el espacio. Es
el espacio representado en el texto, en la intención previa, y que el
espectador debe construir en su imaginación.
Tiempo
Desde el tiempo de
vista dramático cabe hacer la distinción entre duración y época. Dentro de la
primera categoría hay que diferenciar entre tiempo dramático y tiempo de
ficción.
Tiempo dramático es el
tiempo que dura la representación; la duración dramática es la
convencionalmente aceptada para la plasmación de la acción en el escenario.
El tiempo de ficción
corresponde al intervalo temporal que en la realidad duraría la acción
representada, es decir, la duración correspondiente a la duración
correspondiente al suceso ocurriendo en realidad.
La época hace
referencia al periodo histórico, al momento en que sucede la acción (edad
media, neolítico…).
Argumento
Es lo que cuenta, la
trama de la historia narrada. El esquema de la acción. Argumento es
sinónimo de asunto o fabula. Conviene diferenciar entre fabula argumental y
fabula cronológica.
Confeccionar la fábula
argumental de un texto dramático consiste en resumir el orden en que están
puestos los acontecimientos, respetando el orden de las sucesivas situaciones.
La fábula cronológica
es la cadena causal de hechos que ocurren en la obra. Esto es, el decurso de la
obra se dispone en el orden en que unas acciones desatan por reacción a otras,
estableciendo la cadena en la que la acción A genera la B, está la C y así
sucesivamente.
Tema
Es la idea o ideas
centrales. El tema suele sintetizar la intención del autor. Una obra dramática no suele contener un solo
tema, si no varios. Los más concretos de esta pluralidad de temas suelen
hallarse en la zona superficial, pero conforme se profundiza se van haciendo
más genéricos. Desde el punto de vista de la práctica didáctica, el tema debe
formularse utilizando el menor número de palabras, generalmente se aconseja una
oración unimembre.
- El juego dramático y expresivo: concepto, clasificación, su desarrollo en la etapa de primaria.
4.1.
Concepto de juego dramático y expresivo
El juego dramático se
suele definir como la representación de una situación en la que surge un
problema o contradicción, realizada por unos actores que previamente han
aceptado unos papeles.
El juego dramático
tiene como rasgos específicos, el carácter de gratuidad y espontaneidad y la
utilización del esquema dramático, no hay separación entre actor y espectador,
sino una tentativa de hacer participar a cada uno en la elaboración de la
actividad escénica.
Su finalidad es lograr
una experiencia educativa integradora de lenguajes expresivos que, basada en el
juego y el protagonismo de los niños, posibilite su expresión personal, el
impulso de su capacidad y actitud creativas y la mejora de sus relaciones
personales.
Juego expresivo: aquí
el elemento imaginativo es básico, el juego de expresión se rige por el
principio del “como si” (actúa como si…, haz como si…).
Dentro de esta
categoría sería conveniente aludir al término expresión libre, que está
compuesto por movimientos palabras, gestos, acciones, que expresan la
resonancia interior que provoca en el individuo un estímulo sensorial externo.
Su estructura sigue el modelo estímulo-respuesta. Las respuestas suelen ser
auténticos materiales proyectivos, en el sentido de que se está reflejando la
personalidad de quién las da.
4.2.
Clasificación.
El tipo de tareas que
se dan en el juego dramático y expresivo se pueden clasificar en:
- Ejercicios.
- Juego dramático.
- Teatro.
4.2.1.
Ejercicios
Dentro de esta
categoría existen las diferentes modalidades de ejercicios:
- De experiencia directa. Algunos ejemplos de ejercicios de este tipo: concentrarse en escuchar los sonidos que proceden del exterior del aula; actividades de relajación; explorar el espacio siguiendo diferentes trayectorias al ritmo de un instrumento de percusión; masaje por parejas.
- Práctica de las habilidades necesarias para dramatizar. Algunos ejemplos: ejercicios de memoria sensorial; caminar imitando los andares de un personaje tipo; hablar con la entonación propia de un político, militar, locutor de radio, etc.; utilizar el vocabulario y el estilo propios de un discurso político; etc.
- Ejercicios dramáticos propiamente dichos. Ejemplos: dada una situación buscar una solución al problema planteado, dramatizándola; relatados una anécdota o cuento, pedir a los alumnos que realicen por grupos una dramatización; etc.
- Juegos. Ejemplos: juegos preliminares; de concentración, etc.
- Otras formas artísticas. Ejemplos: componer un poema a partir del ejercicio de sensibilización.
4.2.2.
Juego dramático.
Las actividades de
juego dramático son improvisaciones a partir de diferentes elementos:
- Espacio (en la cola del cine, en el autobús).
- Situación (el padre pide explicaciones a su hijo, adolescente, por haber llegado muy tarde a casa) conflicto (el cazador y su presa).
- Argumento (un delincuente se presenta en la oficina de un banco e intenta cobrar unos talones; los empleados, al comprobar que son falsos, llaman a la policía; antes de que lo detengan rompe los talones y el documento nacional de identidad y se traga los trozos);
- Personaje (un emigrante...).
- Desenlace (... y fueron felices).
- Tema (la solidaridad, el paro, repetir curso).
Sus rasgos principales
se pueden resumir en: no tienen límite de tiempo; no hay un objetivo
específico; la experiencia difícilmente es repetible; frecuentemente se trabaja
en grupos pequeños; el nivel de cooperación e implicación en la tarea depende
de los sujetos y de la situación; a veces se ahoga la creatividad individual,
una idea brillante y fresca es rechazada por el consenso grupal; la estructura
de estas improvisaciones requiere de tres elementos básicos: a) secuencia de
acción -trama o argumento-, b) personajes y/o espacios definidos -contexto-, c)
un centro de interés -tema-.
La gran diferencia
entre las actividades del tipo ejercicios y el tipo juego dramático reside
en que, si el profesor centra su clase en las primeras, trabajará
fundamentalmente la forma, el nivel expresivo; mientras si se centra en las
segundas, pondrá el énfasis fundamentalmente en el contenido, en el
nivel cognitivo.
4.2.3.
Teatro
En el ámbito de la
enseñanza, las actividades puramente teatrales pueden adoptar alguna de las
formas enunciadas seguidamente, que van desde lo más informal y espontáneo a lo
más elaborado y técnico:
- Actuación de un grupo frente al resto de la clase representando improvisaciones.
- Trabajar en el acabado de una representación preparada en clase para mostrar a una audiencia más o menos formal (las otras clases, los padres, los alumnos de otros centros).
- Trabajar sobre un texto teatral para crear un espectáculo.
4.3.
Desarrollo del juego dramático en la etapa secundaria.
Si queremos aspirar a ofrecer las condiciones idóneas para que cada niño se
pueda desarrollar al máximo en nuestras clases en las que trabajemos el juego
dramático, debemos tener en cuenta las siguientes pautas:
- El juego para ser tal tiene que ser placentero, gratificante y libre. Si la actividad es vivida de manera alegre, se convierte en camino para percibir a otros y a las cosas, para escuchar, abrir la propia sensibilidad al mundo. Las tensiones bloquean la expresión, en cambio, una actitud relajada y de confianza, facilita el contacto con los otros y les ayuda a enfrentar obstáculos, asimilar fracasos y reconocer errores sin magnificarlos.
- Libertad de participación. Nunca hay que obligar a los niños a jugar, nunca. Ello inhibe todas sus capacidades y genera desconfianza y malestar.
- Equilibrio entre el espacio personal y el espacio colectivo. Se busca la participación de todos, pero ni hay obligación de jugar ni tampoco de aceptar un rol determinado. Los jugadores establecen libremente su participación, eligen su papel y lo abandonan si lo desean.
- Un local amplio y sin obstáculos es ideal, pero no es imprescindible. Es posible realizar la actividad en cualquier lugar.
- Se pueden establecer unas reglas mínimas: no vale pegar, empujar sin haceros daño... igual que hacen los propios niños en sus juegos espontáneos.
- Basarse en los intereses, el protagonismo y la espontaneidad de los niños. Es importante crear un ambiente distendido y presentar situaciones para las cuales no hay una solución conocida con el fin de que la imaginación se ponga en marcha y se fomenten factores básicos de la creatividad como la originalidad, la flexibilidad, la elaboración y la fluidez.
- Eliminación del juicio. Hay que generar condiciones de seguridad y de libertad. Para ello es clave que desaparezcan desde el principio las nociones de bien/mal, bonito/feo, etc…
- La evaluación de la actividad se realiza sobre una forma nueva de entender la crítica y la valoración. La evaluación tradicional está regida por un sentido autoritario y directivo, es negativa y dictatorial. Por el contrario, la evaluación «creativa» es optimista y democrática. Responde a un enfoque participativo, que utiliza las ideas, las iniciativas y las conclusiones de todos los participantes y pretende fundamentalmente reflexionar sobre el proceso y los resultados para mejorar el conjunto.
Profesor en el papel de animador y, sobre todo, de servidor del juego de los
participantes. No necesita en absoluto tener cualidades de actor ni de director
de escena. No es un modelo. El animador tiene que movilizar, comprometer,
motivar, animar, los protagonistas son los participantes, a quienes ha de guiar
de la imitación a la creación, del sentirse actuando al reconocer sus propios
sentimientos y sensaciones.
Además de esta clasificación, hemos querido añadir una conceptualización de una
clase de juego dramático, en la que la estructuramos en torno a cuatro momentos
básicos:
4.3.1.
La puesta en marcha
Esta fase de arranque es indispensable, pues gracias a ella se crea un clima
lúdico que permite un trabajo posterior. Las actividades específicas de este
apartado son las llamadas juegos preliminares y comprende, entre otras:
actividades que favorecen el contacto entre los participantes, de calentamiento
físico, de desinhibición, de atención y concentración, de percepción y memoria
sensorial, de imaginación.
4.3.2.
Relajación
La relajación permite la distensión muscular, provocan bienestar físico,
produce una buena respiración, favorece la toma de conciencia y la
concentración. El bienestar que provoca es tanto físico como psicológico, de
donde se deriva una disponibilidad de la participante favorecedora de su
expresión.
Las actividades de relajación pueden tomar diferentes formas de acuerdo con las
técnicas empleadas, masaje y auto masaje, ejercicios respiratorios, relajación
progresiva (tensión-distensión), relajación por movimiento pasivo.
4.3.3.
Expresión-comunicación
En esta fase es donde se hace una utilización más global del lenguaje
dramático, permitiendo a los participantes manifestar de una manera activa su
asimilación y comprensión del mismo.
Las actividades que se han de proponer en esta fase han de ser lúdicas para que
propicien la ocasión de explorar ciertas posibilidades del cuerpo, la voz o del
entorno, y de esta manera el alumno adquiera un mayor conocimiento, soltura,
confianza y habilidad.
Aquí se incluyen las actividades de improvisación y exploración.
4.3.4.
Retroacción
Fase de comentario y valoración de la actividad realizada por el grupo.
Consiste en esencia en la verbalización de las vivencias habidas durante las
fases anteriores, en compartir las ideas y las emociones vivenciadas y en la
toma de conciencia de los medios utilizados para expresarlas. La retroacción
tiene como función desarrollar la toma de conciencia, establecer una
comunicación verbal y obtener un feed-back. Es importante al finalizar el
trabajo de expresión tomar la palabra, pues ésta puede abrir, añadir,
enriquecer la acción y la expresión.
Las actividades de reflexión se suelen realizar bajo alguno de los siguientes
formatos:
- Actividades de interiorización.
- Verbalización simple (cada alumno por turno comenta la actividad) e intercambio verbal (se comenta y analiza la actividad con intervenciones libres).
- Transposición a otras formas de expresión (escritura, dibujo, collage, expresión corporal, etc.) de las imágenes, emociones, sensaciones o ideas surgidas durante las fases de percepción, exploración y actualización.
- Presentación ante el grupo de una actividad evaluadora realizada por un equipo.
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