jueves, 16 de mayo de 2019

Vídeos Alcalá de los Gazules. Ciclo Medio. Curso 2011-2012


Teatro en EF.


1.      INTRODUCCIÓN- DEFINICIÓN.

Una dramatización es, en general, una representación de una determinada situación o hecho. Lo dramático está vinculado al drama y éste al teatro; a pesar del uso que suele recibir en el habla cotidiana, esta familia de palabras no necesariamente hace alusión a una historia trágica.

Continuando en el contexto teatral, dramatizar una historia consiste, por ejemplo, en adaptar un texto de género narrativo o poético al formato propio de una obra de teatro, donde el diálogo entre los personajes suele ser el motor primordial de la representación. Dicho proceso requiere de un gran talento y de un considerable dominio del lenguaje, para conseguir dar a los roles la suficiente naturalidad como para que la pieza parezca mostrar un recorte de una realidad, mientras que se conserve la belleza y la profundidad de la historia original.

  La dramatización necesita de la improvisación y de la planificación para poder plantear la idea y poder ensayarlas, como un caso hipotético que puede semejarse a la vida real. Debe iniciarse con situaciones relativamente sencillas, objetivos claros y caracterizaciones definidas para ir aumentando de complejidad conforme avanzas las habilidades expresivas de los participantes.

2.      JUSTIFICACIÓN DE SU USO EN 1-2º DE ESO.

    En las diferentes referencias legislativas que hacen referencia al currículo de Educación Física aparece el bloque de contenidos de Expresión Corporal, y la dramatización como un medio de trabajo dentro de este bloque. Dentro de esta legislación podemos destacar:

  • El cuerpo expresivo: postura, gesto y movimiento. Aplicación de la conciencia corporal a las actividades expresivas.
  • Experimentación de actividades expresivas orientadas a favorecer una dinámica positiva del grupo.
   
Siendo uno de los criterios de evaluación: Elaborar un mensaje de forma colectiva, mediante técnicas como el mimo, el gesto, la dramatización o la danza y comunicarlo al resto de grupos.

    Fuera de la legislación, la práctica de diferentes dramatizaciones alivia tensiones y permite liberar el estrés de sus participantes, al mismo tiempo que enseña a comprender y desarrollar aptitudes fuera de las situaciones de la vida real. Además, nos sirve para trabajar la inteligencia emocional tan en boga estos días.

    Otra ventaja de la dramatización es proporcionar oportunidades para que el alumnado "represente" sus propios problemas, existiendo la posibilidad de comprenderlos mejor al presentarlos en una forma más dramática. Siguiendo esta línea argumental podemos trabajar la empatía y la asertividad.




  1. Elementos del esquema dramático

    El esquema viene caracterizado por la representación de una acción (secuencia de acción) que contiene una situación problema (conflicto) realizada por unos actores que previamente han adoptado unos papeles (personajes). En la estructura dramática encontramos los siguientes elementos: personajes, conflicto, tiempo, argumento y tema.

Personajes

    Genéricamente se entiende por personaje cada uno de los seres humanos, sobrenaturales y simbólicos, animales o incluso objetos de una obra literaria.
    El personaje que es quien realiza la acción dramática viene definido por lo que hace, la tarea, y como lo hace -los actos físicos- y caracterizados por una serie de atributos: nombre, edad, rasgos físicos y característicos, situación, clase social, historia personal, código de valores y relaciones con los demás personajes.

Conflicto

    Sin personajes y sin conflicto no hay drama, no hay teatro. El conflicto dramático es lo característico de la acción en sentido amplio se entiende por conflicto toda situación de choque, desacuerdo, permanente oposición o lucha entre personas o cosas.
    El conflicto dramático viene definido por el enfrentamiento entre dos fuerzas antagónicas, confrontación de dos o más personajes, visiones del mundo o actitudes entre una misma situación. Los conflictos pueden adoptar múltiples formas: rivalidad entre personajes, choques entre concepciones del mundo, entre tipos de moral diferente, oposición entre el individuo y la sociedad, enfrentamiento metafísico del hombre con un principio trascendente (dios, destino, azar, nada…).
Espacio
    ¿Dónde se realiza la acción? La respuesta tiene una doble variante: por un lado, en un espacio escénico y por otro en un espacio dramático.
    Espacio escénico es el espacio teatral, el escenario sobre el que evolucionan los personajes y en el que convencionalmente tiene lugar la representación. Es visible y se concreta con la puesta en escena.

    El espacio dramático es un espacio construido por el espectador para fijar el marco de la evolución de la acción y de los personajes; pertenece al testo dramático en el espacio. Es el espacio representado en el texto, en la intención previa, y que el espectador debe construir en su imaginación.

Tiempo

    Desde el tiempo de vista dramático cabe hacer la distinción entre duración y época. Dentro de la primera categoría hay que diferenciar entre tiempo dramático y tiempo de ficción.

    Tiempo dramático es el tiempo que dura la representación; la duración dramática es la convencionalmente aceptada para la plasmación de la acción en el escenario.
    El tiempo de ficción corresponde al intervalo temporal que en la realidad duraría la acción representada, es decir, la duración correspondiente a la duración correspondiente al suceso ocurriendo en realidad.
    La época hace referencia al periodo histórico, al momento en que sucede la acción (edad media, neolítico…).

Argumento

    Es lo que cuenta, la trama de la historia narrada. El esquema de la acción.  Argumento es sinónimo de asunto o fabula. Conviene diferenciar entre fabula argumental y fabula cronológica.
    Confeccionar la fábula argumental de un texto dramático consiste en resumir el orden en que están puestos los acontecimientos, respetando el orden de las sucesivas situaciones.
    La fábula cronológica es la cadena causal de hechos que ocurren en la obra. Esto es, el decurso de la obra se dispone en el orden en que unas acciones desatan por reacción a otras, estableciendo la cadena en la que la acción A genera la B, está la C y así sucesivamente.

Tema

    Es la idea o ideas centrales. El tema suele sintetizar la intención del autor.  Una obra dramática no suele contener un solo tema, si no varios. Los más concretos de esta pluralidad de temas suelen hallarse en la zona superficial, pero conforme se profundiza se van haciendo más genéricos. Desde el punto de vista de la práctica didáctica, el tema debe formularse utilizando el menor número de palabras, generalmente se aconseja una oración unimembre.

  1. El juego dramático y expresivo: concepto, clasificación, su desarrollo en la etapa de primaria.

4.1.          Concepto de juego dramático y expresivo

    El juego dramático se suele definir como la representación de una situación en la que surge un problema o contradicción, realizada por unos actores que previamente han aceptado unos papeles.

    El juego dramático tiene como rasgos específicos, el carácter de gratuidad y espontaneidad y la utilización del esquema dramático, no hay separación entre actor y espectador, sino una tentativa de hacer participar a cada uno en la elaboración de la actividad escénica.

    Su finalidad es lograr una experiencia educativa integradora de lenguajes expresivos que, basada en el juego y el protagonismo de los niños, posibilite su expresión personal, el impulso de su capacidad y actitud creativas y la mejora de sus relaciones personales.

    Juego expresivo: aquí el elemento imaginativo es básico, el juego de expresión se rige por el principio del “como si” (actúa como si…, haz como si…).
    Dentro de esta categoría sería conveniente aludir al término expresión libre, que está compuesto por movimientos palabras, gestos, acciones, que expresan la resonancia interior que provoca en el individuo un estímulo sensorial externo. Su estructura sigue el modelo estímulo-respuesta. Las respuestas suelen ser auténticos materiales proyectivos, en el sentido de que se está reflejando la personalidad de quién las da.

4.2.          Clasificación.

    El tipo de tareas que se dan en el juego dramático y expresivo se pueden clasificar en:

  • Ejercicios.
  • Juego dramático.
  • Teatro.

4.2.1.      Ejercicios

    Dentro de esta categoría existen las diferentes modalidades de ejercicios:

  • De experiencia directa. Algunos ejemplos de ejercicios de este tipo: concentrarse en escuchar los sonidos que proceden del exterior del aula; actividades de relajación; explorar el espacio siguiendo diferentes trayectorias al ritmo de un instrumento de percusión; masaje por parejas.
  • Práctica de las habilidades necesarias para dramatizar. Algunos ejemplos: ejercicios de memoria sensorial; caminar imitando los andares de un personaje tipo; hablar con la entonación propia de un político, militar, locutor de radio, etc.; utilizar el vocabulario y el estilo propios de un discurso político; etc.
  • Ejercicios dramáticos propiamente dichos. Ejemplos: dada una situación buscar una solución al problema planteado, dramatizándola; relatados una anécdota o cuento, pedir a los alumnos que realicen por grupos una dramatización; etc.
  • Juegos. Ejemplos: juegos preliminares; de concentración, etc.
  • Otras formas artísticas. Ejemplos: componer un poema a partir del ejercicio de sensibilización.

4.2.2.      Juego dramático.

    Las actividades de juego dramático son improvisaciones a partir de diferentes elementos:

  • Espacio (en la cola del cine, en el autobús).
  • Situación (el padre pide explicaciones a su hijo, adolescente, por haber llegado muy tarde a casa) conflicto (el cazador y su presa).
  • Argumento (un delincuente se presenta en la oficina de un banco e intenta cobrar unos talones; los empleados, al comprobar que son falsos, llaman a la policía; antes de que lo detengan rompe los talones y el documento nacional de identidad y se traga los trozos);
  • Personaje (un emigrante...).
  • Desenlace (... y fueron felices).
  • Tema (la solidaridad, el paro, repetir curso).
    Sus rasgos principales se pueden resumir en: no tienen límite de tiempo; no hay un objetivo específico; la experiencia difícilmente es repetible; frecuentemente se trabaja en grupos pequeños; el nivel de cooperación e implicación en la tarea depende de los sujetos y de la situación; a veces se ahoga la creatividad individual, una idea brillante y fresca es rechazada por el consenso grupal; la estructura de estas improvisaciones requiere de tres elementos básicos: a) secuencia de acción -trama o argumento-, b) personajes y/o espacios definidos -contexto-, c) un centro de interés -tema-.

    La gran diferencia entre las actividades del tipo ejercicios y el tipo juego dramático reside en que, si el profesor centra su clase en las primeras, trabajará fundamentalmente la forma, el nivel expresivo; mientras si se centra en las segundas, pondrá el énfasis fundamentalmente en el contenido, en el nivel cognitivo.

4.2.3.      Teatro

    En el ámbito de la enseñanza, las actividades puramente teatrales pueden adoptar alguna de las formas enunciadas seguidamente, que van desde lo más informal y espontáneo a lo más elaborado y técnico:
  • Actuación de un grupo frente al resto de la clase representando improvisaciones.
  • Trabajar en el acabado de una representación preparada en clase para mostrar a una audiencia más o menos formal (las otras clases, los padres, los alumnos de otros centros).
  • Trabajar sobre un texto teatral para crear un espectáculo.

4.3.          Desarrollo del juego dramático en la etapa secundaria.

    Si queremos aspirar a ofrecer las condiciones idóneas para que cada niño se pueda desarrollar al máximo en nuestras clases en las que trabajemos el juego dramático, debemos tener en cuenta las siguientes pautas:

  • El juego para ser tal tiene que ser placentero, gratificante y libre. Si la actividad es vivida de manera alegre, se convierte en camino para percibir a otros y a las cosas, para escuchar, abrir la propia sensibilidad al mundo. Las tensiones bloquean la expresión, en cambio, una actitud relajada y de confianza, facilita el contacto con los otros y les ayuda a enfrentar obstáculos, asimilar fracasos y reconocer errores sin magnificarlos.
  • Libertad de participación. Nunca hay que obligar a los niños a jugar, nunca. Ello inhibe todas sus capacidades y genera desconfianza y malestar.
  • Equilibrio entre el espacio personal y el espacio colectivo. Se busca la participación de todos, pero ni hay obligación de jugar ni tampoco de aceptar un rol determinado. Los jugadores establecen libremente su participación, eligen su papel y lo abandonan si lo desean.
  • Un local amplio y sin obstáculos es ideal, pero no es imprescindible. Es posible realizar la actividad en cualquier lugar.
  • Se pueden establecer unas reglas mínimas: no vale pegar, empujar sin haceros daño... igual que hacen los propios niños en sus juegos espontáneos.
  • Basarse en los intereses, el protagonismo y la espontaneidad de los niños. Es importante crear un ambiente distendido y presentar situaciones para las cuales no hay una solución conocida con el fin de que la imaginación se ponga en marcha y se fomenten factores básicos de la creatividad como la originalidad, la flexibilidad, la elaboración y la fluidez.
  • Eliminación del juicio. Hay que generar condiciones de seguridad y de libertad. Para ello es clave que desaparezcan desde el principio las nociones de bien/mal, bonito/feo, etc…
  • La evaluación de la actividad se realiza sobre una forma nueva de entender la crítica y la valoración. La evaluación tradicional está regida por un sentido autoritario y directivo, es negativa y dictatorial. Por el contrario, la evaluación «creativa» es optimista y democrática. Responde a un enfoque participativo, que utiliza las ideas, las iniciativas y las conclusiones de todos los participantes y pretende fundamentalmente reflexionar sobre el proceso y los resultados para mejorar el conjunto.
    Profesor en el papel de animador y, sobre todo, de servidor del juego de los participantes. No necesita en absoluto tener cualidades de actor ni de director de escena. No es un modelo. El animador tiene que movilizar, comprometer, motivar, animar, los protagonistas son los participantes, a quienes ha de guiar de la imitación a la creación, del sentirse actuando al reconocer sus propios sentimientos y sensaciones.
    Además de esta clasificación, hemos querido añadir una conceptualización de una clase de juego dramático, en la que la estructuramos en torno a cuatro momentos básicos:

4.3.1.      La puesta en marcha

    Esta fase de arranque es indispensable, pues gracias a ella se crea un clima lúdico que permite un trabajo posterior. Las actividades específicas de este apartado son las llamadas juegos preliminares y comprende, entre otras: actividades que favorecen el contacto entre los participantes, de calentamiento físico, de desinhibición, de atención y concentración, de percepción y memoria sensorial, de imaginación.

4.3.2.      Relajación

    La relajación permite la distensión muscular, provocan bienestar físico, produce una buena respiración, favorece la toma de conciencia y la concentración. El bienestar que provoca es tanto físico como psicológico, de donde se deriva una disponibilidad de la participante favorecedora de su expresión.

    Las actividades de relajación pueden tomar diferentes formas de acuerdo con las técnicas empleadas, masaje y auto masaje, ejercicios respiratorios, relajación progresiva (tensión-distensión), relajación por movimiento pasivo.

4.3.3.     Expresión-comunicación

    En esta fase es donde se hace una utilización más global del lenguaje dramático, permitiendo a los participantes manifestar de una manera activa su asimilación y comprensión del mismo.
    Las actividades que se han de proponer en esta fase han de ser lúdicas para que propicien la ocasión de explorar ciertas posibilidades del cuerpo, la voz o del entorno, y de esta manera el alumno adquiera un mayor conocimiento, soltura, confianza y habilidad.
    Aquí se incluyen las actividades de improvisación y exploración.

4.3.4.     Retroacción

    Fase de comentario y valoración de la actividad realizada por el grupo. Consiste en esencia en la verbalización de las vivencias habidas durante las fases anteriores, en compartir las ideas y las emociones vivenciadas y en la toma de conciencia de los medios utilizados para expresarlas. La retroacción tiene como función desarrollar la toma de conciencia, establecer una comunicación verbal y obtener un feed-back. Es importante al finalizar el trabajo de expresión tomar la palabra, pues ésta puede abrir, añadir, enriquecer la acción y la expresión.
    Las actividades de reflexión se suelen realizar bajo alguno de los siguientes formatos:
  • Actividades de interiorización.
  • Verbalización simple (cada alumno por turno comenta la actividad) e intercambio verbal (se comenta y analiza la actividad con intervenciones libres).
  • Transposición a otras formas de expresión (escritura, dibujo, collage, expresión corporal, etc.) de las imágenes, emociones, sensaciones o ideas surgidas durante las fases de percepción, exploración y actualización.
  • Presentación ante el grupo de una actividad evaluadora realizada por un equipo.