APUNTES DE PRIMEROS AUXILIOS PARA 4º de ESO.
1. LESIONES MUSCULARES.
1.1 Agujetas.
Son consecuencia de una actividad física a la que no se está acostumbrado o que posee tal nivel de intensidad y traumatismo que ocasiona la aparición de dolor muscular a las 24-48 horas después del esfuerzo. Su denominación más exacta es la de dolor muscular de aparición tardía (DOMPAT).
Etiología (causa): Microfractura muscular con su sintomatología asociada.
Síntomas: dolor a la movilización y rigidez en la musculatura.
Norma general: Se recomienda siempre calentar bien, no sobrepasarse con el esfuerzo individual y por supuesto cumplir una vuelta a la calma correcta.
Tratamiento del DOMPAT: ejercicio liviano de la zona afectada resulta más efectivo y tiene un efecto analgésico temporal (Cheung y col., 2003).
Cuando se pensaba en los cristalitos de lactato como agente causante se solía prescribir un vaso de azúcar con limón y azúcar, para facilitar la disolución y aclarado de los famosos cristalitos de lactato. Esta forma de tratamiento no se puede aplicar cuando se tiene conocimiento que la causa del DOMPAT son microroturas.
1.2. Calambres o espasmos musculares.
Representan una contracción mantenida, dolorosa e involuntaria del músculo como consecuencia de un sobreesfuerzo o lesión. Habituales cuando se realiza actividad física con altas temperaturas debido a la deshidratación, también puede producirse cuando existe una lesión previa o por falta de calentamiento.
Síntomas:
- Dolor severo.
- Endurecimiento muscular (contracción mantenida).
- Incapacidad para relajar el músculo e inmovilidad.
Actuación:
- Cesar la actividad física.
- Estirar el músculo y mantener hasta que cese el dolor.
- Masajear la zona afectada.
1.3. Contracturas musculares.
Contracción mantenida localizada en algunas fibras musculares que no ceden con el estiramiento. Aparecen bruscamente con el esfuerzo o por posiciones mantenidas inadecuadas. Se caracterizan por una impresión de tensión, dolor poco agudo y que limita funcionalmente.
Una vez que tenemos una contractura no queda más remedio que tratarla. No es conveniente tratar una contractura por sí mismo con masajes inapropiados o fármacos aconsejados, lo mejor es ir al médico o fisioterapeuta para que vea de qué tipo de contractura se trata y cuál es el mejor método para su tratamiento, entre los cuales se encontrarán:
- Miorelajantes y antiinflamatorios: ciertos fármacos logran relajar la musculatura y reducir la contracción. Se suelen utilizar sobre todo en los casos en los que el dolor es muy acusado. Siempre deben de estar prescritos por tú médico
- Calor local: suele ser muy útil al conseguir un efecto relajante y analgésico.
- Masajes: como hemos dicho antes los masajes deben de darse por personal cualificado, sino la contractura irá a peor. El masaje provocará un aumento del flujo sanguíneo que mejora la recuperación de tejidos y limpieza de metabolitos además de propiciar una relajación del músculo, reduciendo la tensión y por tanto el dolor.
- Los estiramientos y la actividad ligera en el agua son aconsejables trás la fase aguda de la contracción.
1.4. Desgarros musculares.
Fractura parcial de la fibra muscular por sobreuso o por la ejecución de un movimiento forzado o exagerado sin haber realizado previamente un adecuado calentamiento. Suele estar asociado a hinchazón.
Síntomas:
- Fenómenos dolorosos graduales o repentinos bien localizados.
- Hinchazón.
- Espasmo muscular y pequeña hemorragia local.
Actuación:
- RICE.
- Limitar la actividad hasta que haya cesado por completo la hemorragia (24-48 horas).
- Su curación deberá ser completa a las dos semanas.
1.5. Roturas musculares.
Fracturas total de la masa muscular que provoca retracción.
Síntomas:
- Dolor severo, hematoma y hemorragia local importante.
- Limitación funcional severa.
Actuación:
- RICE e inmovilización.
- No aplicar calor o masaje.
- Examen médico.
1.6. Contusión muscular.
Debidas a golpes traumáticos, habituales en la práctica deportiva.
Síntomas: Dolor, pérdida funcional transitoria y hematoma. Se puede catalogar en tres grados en función de su magnitud:
- Primer grado. Lesión muscular muy superficial. Hemorragia leve, poco dolor y sin inflamación.
- Segundo grado. Sintomatología empeorada respecto a la anterior.
- Tercer Grado. Hematoma, dolor elevado, profusión muscular y limitación funcional severa.
Actuación:
- RICE + hidromasaje.
- Inmovilización en contusión de tercer grado.
1. LESIONES TENDINOSAS.
1.1 Tendinitis.
Inflamación del tendón por sobreuso. Sus síntomas son: dolor localizado a la palpación al empezar el esfuerza que muchas veces desaparece cuando se calienta; hinchazón y reposo.
Actuación:
- RICE.
- Visita al especialista (antiinflamatorios y rehabilitación).
2.2. Roturas tendinosas.
Solución de continuidad en el tendón (parciales o totales). Síntomas: dolor súbito asociado a un movimiento concreto, tumefacción, hematoma e irradiaciones musculares.
Actuación:
- RICE.
- Exploración clínica.
1. LESIONES ARTICULARES.
3.1. Lesiones ligamentosas (esguinces y roturas).
Aquellas que ocurren en las articulaciones cuando se produce un movimiento que supera el límite normal de movilidad de esa articulación. Los esguinces pueden ir desde una simple elongación ligamentosa, hasta la rotura parcial o total de ligamentos y estructuras óseas. Los esguinces más habituales en el medio escolar son los de tobillo, muñeca, dedos y rodilla.
Síntomas: Dolor agudo e intenso hematoma alrededor de la articulación lesionada, dolor a la inmovilización o al apoyo, cierta inestabilidad y pérdida de sensaciones propioceptivas.
Actuación:
- Inmovilización.
- RICE.
- Traslado al hospital.
3.2. Subluxación.
Dislocaciones parciales en las que se produce una separación incompleta entre los dos huesos que componen la articulación.
3.2. Luxación.
Se produce cuando la lesión articular es de tal magnitud que las superficies articulares se han separado y no mantienen la congruencia articular, se produce una dislocación completa. Las más habituales son las de dedo, hombro y rótula.
Síntomas: dolor severo, deformidad, inmovilidad, rigidez, espasmo muscular, hinchazón.
Actuación:
- Inmovilización.
- No intentar reducir la luxación
- Aplicar hielo.
- Traslado al hospital.
1. LESIONES ÓSEAS.
4.1. Contusión ósea.
Junto con las magulladuras, son las lesiones más frecuentes en el medio escolar. Se producen normalmente por un golpe directo o caída sobre una zona desprovista de masa magra y/o grasa (pómulos, tibia, rótula, codo…). Son graves si afectan a zonas tan vitales como el cráneo.
4.2. Fracturas.
Son graves, afectan también a las partes blandas adyacentes (músculos, tendones, ligamentos, nervios y vasos sanguíneos) suelen estar asociadas a traumatismos agudos y directos (caídas, choques, impactos). Aunque también existen fracturas por estrés debido al sobreuso.
Las fracturas pueden ser de diversos tipos:
Síntomas: crujidos, dolor severo, solución de continuidad, hematoma, hemorragia y limitación funcional.
Actuación:
- Inmovilización.
- Cubrir lesión.
- Traslado al hospital.
1. LESIONES EN LA ZONA DE CRECIMIENTO.
Generalmente se denominan osteocondrosis, que suponen una afección de un centro de osificación inmaduro.
4.1. Afecciones epifisiarias.
Enfermedad de Scheuermann. Se produce por acuñamiento de las vértebras dorsales, también se el conoce con el nombre de cifosis dorsal juvenil.
4.2. Afecciones de las inserciones tendinosas y ligamentarias.
Enfermedad de Osgood-Schlatter. Patología de la línea de crecimiento de la tuberosidad tibial donde se fija el tendón rotuliano, se caracteriza por un dolor localizado en esta zona que se agrava al saltar, correr y arrodillarse.
La irritación continuada va a producir hematomas, inflamación y degeneración. Suele aparecer entre los 12 y 14 años. Afecta mayoritariamente a varones.
Actuación:
- Evitar hiperextensiones bruscas de rodillas y desplazamiento en cuclillas.
- Disminuir actividades violentas hasta que se produzca la unión epifisiaria.
- Utilizar cinta infrarotuliana y almohadilla alrededor de la tuberosidad.
- Aplicar hielo antes y después de la actividad.
- Fortalecimiento de cuádriceps e isquiotibiales mediante un trabajo isométrico.
Es una hinchazón dolorosa de la protuberancia en la parte frontal y superior del hueso de la pierna inferior, llamada espina tibial anterior.
Causas, incidencia y factores de riesgo
Se cree que esta enfermedad es causada por lesiones pequeñas y usualmente inadvertidas, ocasionadas por la sobrecarga repetitiva antes de que se complete el crecimiento del área. Este trastorno se observa muy a menudo en adolescentes activos y atléticos, generalmente en edades comprendidas entre los 10 y los 15 años. Es común en adolescentes que juegan fútbol, básquetbol y voleibol, al igual que aquellos que practican gimnasia. Esta enfermedad afecta más a menudo a los hombres que a las mujeres.Síntomas
El principal síntoma es una hinchazón dolorosa, justo debajo de la rodilla en la superficie frontal (anterior) del hueso de la pierna inferior. Los síntomas ocurren en una o ambas piernas.La persona puede presentar dolor de pierna o dolor de rodilla, que empeora al correr, saltar y subir escalas.
El área es sensible a la presión y la inflamación fluctúa desde leve hasta muy severa.
4.2. Afecciones del cartílago articular.
Destacamos la condromalacia rotuliana (rodilla). Se origina con un dolor en la superficie interna de la rótula y alredor de ella debido a la sedestación prolongada o al correr subiendo y bajando desniveles. Puede deberse a una torcedura o golpe directo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario